Modo Calm

Cómo elegir la firmeza ideal según tu cuerpo y postura

Cómo elegir la firmeza ideal según tu cuerpo y postura

Hay un mito que todos hemos escuchado:
“mientras más firme el colchón, mejor duermes.”
Y no es tan simple.

La firmeza correcta depende de ti: tu postura, tu peso y cómo te gusta sentir el colchón cuando te echas.
La buena noticia es que, en el mundo real, la mayoría de personas duerme mejor en colchones intermedios o firmes (justo donde está el ADN de Calm).

Aquí te dejamos la guía definitiva, y demasiado clara, para elegir tu firmeza ideal.

1. Tu postura al dormir lo define casi todo

Dormimos distinto, así que necesitamos firmeza distinta.

Si duermes de lado

Necesitas un colchón intermedio, que permita que hombros y cadera se acomoden sin hundirte demasiado.

Lo ideal:

  • Capas de memory foam de buena densidad arriba
  • Base firme o híbrida que mantenga la columna alineada

Por qué funciona:
Porque distribuye presión pero mantiene soporte.
No necesitas suavidad extrema, solo comodidad encima y estructura abajo.

Si duermes boca arriba

Tu punto perfecto está en la firmeza media–firme.

Lo ideal:

  • Híbrido medio–firme
  • Memory foam con soporte de alta densidad

Por qué funciona:
Evita que la zona lumbar se hunda y mantiene la postura correcta toda la noche.

Si duermes boca abajo

Este es el caso donde la firmeza firme es realmente necesaria.

Lo ideal:

  • Colchón firme
  • Híbrido firme si quieres un toque de confort arriba

Por qué funciona:
Evita la curvatura excesiva de la espalda, que es el problema clásico de esta postura.

Si cambias de postura toda la noche

Un colchón intermedio o medio–firme es tu mejor amigo.

Por qué funciona:
Te permite moverte, no te “atrapa”, y te mantiene alineado sin importar cómo caigas.

2. Tu peso influye más de lo que crees

Este punto rara vez se explica bien, así que va simple:

Menos de 65 kg

Un colchón intermedio funciona perfecto:
da alivio sin ser blando y mantiene soporte sin ser duro.

Entre 65 y 90 kg

Tu zona ideal es medio–firme.
Soporte fuerte + confort suficiente arriba.

Más de 90 kg

Necesitas un colchón firme, o un híbrido medio–firme que no se hunda con el tiempo.

3. Tu preferencia personal también manda

No todo es técnica.
Hay gente que ama sentir un colchón más estable y firme.
Otros prefieren una sensación más acolchada, pero sin perder estructura.

Regla Calm:

Tu colchón debe sentirse cómodo desde los primeros 5 segundos.
Si sientes presión, incomodidad o hundimiento raro… no es el tuyo.

4. Sensación ≠ firmeza (muy importante)

La gente confunde estos conceptos:

  • Firmeza: qué tanto se hunde el colchón.
  • Sensación: cómo se percibe arriba (confort, suavidad, soporte).

Ejemplo real:
Un híbrido Calm puede tener firmeza medio–firme, pero sentirse cómodo arriba por las capas de espuma.
Ese balance es lo que hace que tanta gente duerma mejor con este tipo de colchones.

5. Señales de que estás usando la firmeza equivocada

Si te pasa alguna de estas, tu firmeza no es la correcta:

  • Dolor de hombros o cadera → muy firme
  • Dolor lumbar → demasiado suave o poco soporte
  • Sientes que te hundes irregularmente
  • Te mueves toda la noche buscando posición
  • Tu espalda amanece tensa

Si tienes al menos dos, necesitas cambiar.

6. Guía rápida Calm (la más fácil de entender)

Tu postura Tu peso Tu colchón ideal
Lado Cualquiera Intermedio con capas de confort (memory foam)
Boca arriba 65–90 kg Medio–firme
Boca arriba +90 kg Firme
Boca abajo Cualquiera Firme
Combinado Cualquiera Híbrido intermedio o medio–firme


Conclusión Modo Calm

Elegir firmeza no debería ser complicado.
La mayoría de cuerpos duerme mejor en un colchón intermedio o firme, con buen soporte y el confort justo para relajar el cuerpo sin perder alineación.

Ese balance es exactamente lo que Calm ofrece.
Porque dormir bien no es un lujo:
es sagrado.

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